Ayer fue un día bastante ajetreado en el que llenamos la mañana de talleres, juegos y dinámicas. A la tarde tuvimos una visita a la época de los vikingos como segunda misión del Ministerio del Tiempo Libre. Una gran guerra entre clanes vikingos para rellenar el gran barreño de Odín. Por la noche, tuvimos una cena especial y nos despedimos con Mask Singarcía, un concurso musical muy divertido en el cual los niños tuvieron que descubrir quién se escondía detrás de cada máscara.
El lema de ayer fue «Dios escribe derecho con renglones torcidos» en la que vimos cómo nuestra vida está hecha para bien, que nuestra historia la lleva nuestro Padre.
«Yo soy vuestro hermano José, a quien vendisteis a los egipcios. Ahora bien, no os pese ni os dé enojo haberme vendido acá, pues para salvar vidas me envió Dios delante de vosotros. No fuisteis vosotros los que me enviasteis acá, sino Dios, y él me ha convertido en padre del faraón, en dueño de toda su casa y amo de todo Egipto.
gn 45, 6. 8