Muchas gracias por la gran fiesta familiar de ayer, no se puede terminar de mejor manera.
Por la fe, Abraham, obedeciendo a la llamada de Dios, partió hacia el lugar que iba a recibir en herencia, sin saber a dónde iba. Por la fe, vivió como extranjero en la Tierra prometida, habitando en carpas, lo mismo que Isaac y Jacob, herederos con él de la misma promesa. Porque Abraham esperaba aquella ciudad de sólidos cimientos, cuyo arquitecto y constructor es Dios. También la estéril Sara, por la fe, recibió el poder de concebir, a pesar de su edad avanzada, porque juzgó digno de fe al que se lo prometía. Y por eso, de un solo hombre, y de un hombre ya cercano a la muerte, nació una descendencia numerosa como las estrellas del cielo e incontable como la arena que está a la orilla del mar. Rom 11, 8-12
Este campamento se realiza desde, para y por la fe.
He subido las fotos del último día: gymcana final, graduación y fiesta. Las podéis ver AQUÍ.
Estad atentos próximamente, iremos subiendo más fotos y más sorpresas.
Disfrutamos del domingo llegando ya a la recta final del campamento. Estamos terminando la gran gymcana Laudato No, una gymcana sobre las civilizaciones, alianzas, lucha por la supremacía y el control de todo… Un juego basado en las desigualdades que existen y que muestra cómo unos se aprovechan de otros.
No os explico mucho los juegos y dinámicas que hacemos porque espero que sean los acampados los que lo hagan cuando lleguen a casa.
Nos espera la última cena, con la graduación y la fiesta final… y las sorpresas que tenemos para mañana.
El lema de hoy es ‘ecología de la vida cotidiana’, que brota del respeto personal, mutuo y hacia el entorno.
Un año más, damos las gracias a nuestras cocineras Lola y Carmen, encargadas del desayuno, comida, merienda y cena de más de 150 bocas, cocinando en muchas ocasiones por encima de los 40 grados de temperatura. Hemos comido muy bien… ¡hoy paella y pollo!
